Burra Social - Por Chingaflon

Entré a éste bar de mal agüero, directamente a la barra le dije al caballero, ron puritano para quedar a la deriva de cualquier capitán que desee anclar su barco a mi puerto. Después del rito consistido en cinco vasos, me pegué una lukia alrededor, entre todos los zánganos musculosos, tatuados, rapados a los cuales se les podía olfatear desde distancias imprudentes o prudentes (opte por la imprudente) sus aromas de carcelarios; en camino hacia la mesa desocupada (la única) me levantaban la falda, agarraban las tetas. Sentí unos enormes brazos cruzando la cintura. Un clavo en mi culo. El tipo me voltio, <> me dijo al quedar frente a frente, al instante besó mi cuello, sus vigorosas manos dejaron al descubierto mi pecho (zafaron todos los botones)., con sostén ya en suelo lamió ubres siguiendo con pezones; me colgué de su cuello y me llevó a la mesa la cual ya había previsto, me senté en la orilla de la mesa cuadrada. Levantó mis piernas. Removió tanga. Me penetró (parece que era el macho alfa ya que nadie atinaba), al cabo de un ratico me volteó y sentí mi ano arder…

En esta mesa me hallo, sin sostén ni calzón, con la blusa y la falda tipo escocesa (vine sin zapatos). Me hallo sola, triste, con una botella de ron de luca traída por ese tipo balbuceó cuando chantaba el ron en la mesa, pienso en mi novio que debe estar fotografiando a quién sabe que puta. En la hora del té discutimos por esta razón, el hueon esta todo el puto día metido en su puto estudio.

Con la mitad de la botella acabada intento buscar una salvación, son las cuatro, por la chucha que vuelan las horas cuanto tai chupando. Nuevamente me dirijo a la barra, hay un cabrón arreglando el computador, un cabro culiao flaco, con lentes, algo espínilludo. Cuando acaba con su faena me dirijo hacia él, lo abordo justo cuando va a cruzar la puerta para irse, lo seduzco (aunque con mis mamas a la intemperie, esta listo). Tiembla, le toco su verga. Lo tomo de la mano, lo dirijo al baño. Lo comienzo a besar. Me agacho, bajo el cierre. Unos segundos después me da un dolor intestinal, le digo que se este quieto, saldré enseguida. Sentada en el inodoro, pienso mientras “Porqué en esta huea hay puros hombres”. Termino, me limpio con unos calzoncillos tirados por ahí. Al momento de tirar la cadena diviso el excremento (costumbre penca). Salgo, esta vez le digo que me lama la vagina. Entra un hueon, va directo a cagar (yo en lo mío) y grita: ¡una guagua muerta!, un conglomerado ahora en la puerta, entran de a poco (tuve que parar, el cabrón se puso nervioso). Todos dicen de cierta forma lo mismo. Me apuntan, acusan, <¡Vo fuite perra culia, andai culiando y puta que la gosai y depué la maraca vota un crió cuando se le da la gana!>- me grita el macho alfa. Al espinillento le da la curiosidad, después se acerca a mi y susurra tartamudeando Ha-a hay un fe-fefe-to, feto. Me dirijo al inodoro, sólo vislumbro mi gran feca. Me dirijo al cabrón y le susurro al oído: Vamos pa` tu departamento.


Por Chingaflon