Esta se suponía iba a ser una entrada mas o menos estructuradas y bosquejada antes de la publicación, pero fueron pasando los días y los temas se añejaban cada vez más (en realidad no, pero nuestra mente bombardeada hasta la estupidez por los medios nos hace creer eso), por lo que ahora, 1:29 am., me veo en la obligación de escribir - oblogación hacia mi- y de actualizar con algo de política y menos de cuentos -hacia algunos de los lectores de este blog - En definitiva, me vuelco nuevamente en la crítica ácida, esa que corroe, y que tanto me gusta publicar.
Hablaré del matrimonio homosexual en Chile, polémica que si bien es antigua, ha resurgido a raíz de que se aprovara la ley de matrimonio homosexual en Argentina. Con esto, tanto sacerdotes como políticos han demostrado nuevamente su incapacidad para dirigir un país, y la enorme cantidad de contradicciones que acarrean y que lucen tras sus pomposos títulos y enormes escritorios.
Cardenal Jorge Medina |
El día domingo 25 de Julio de este año fue públicada una entrevista en el diario El Mercurio de Valparaíso, al entrevistado -el Cardenal Jorge Medina- se le pide su opinión tanto respecto el proyecto de Indulto Bicentenario, como de la unión homosexual, y este responde diciéndo que el matrimonio homosexual es "una atrocidad", reforzando esta idea con un argumento religioso y reproductivo.
Dicho sacerdote, considera la homosexualidad una tendencia que se asemeja a un defecto, como el alcoholismo y que, según él, es posible curar. Del mismo modo, tan santo representante de la iglesia advierte en sus declaraciones que en caso de que en Chile se proponga una ley de Matrinonio Homosexual (cosa que felizmente está ocurriendo) "los obispos vamos a levantar la voz duro y fuerte" (como le gusta a los curas italianos).
Osvaldo Andrade |
Además, Jorge Medina refiríendose al proyecto de Indulto Bicentenario instó a obrar como Dios y buen Cristiano, perdonando a quienes cometen errores y aceverando que quienes dicen "ni perdon ni olvido" no son cristianos, cosa que no se aleja de la costumbre de la Iglesia católica de salir impune de atrocidades cometidas (Cruzadas, Inquisición y ahora ganas de liberar y proteger a torturadores y asesinos).
Por fortuna en Chile tenemos variedad de matices, y los estereotipos no funcionan en este territorio de identidades muy particulares, pues como si fuera poco, el recién electo presidente del Partido Socialista Osvaldo Andrade, en una entrevista por un noticiario televisivo, declaró algo aún más sorprendente que los argumentos anteriormente expuestos por el tan renombrado cura: él considera que "Chile no está preparado para el matrimonio homosexual", de este modo cierro esta entrada, dejando al lector una interrogante:
¿Si Chile no está preparado para el Matrimonio Homosexual...tampoco lo está para el Socialismo?
Saludos lectores.
4 comentarios:
muy buen articulo c: , es bueno qe halla gente que piense en estos tiempos
para ser desesperada es una entrada bastante coherente.
Pienso ahora en el drama de tolerar la intolerancia...
me imaginaba la otra ves siendo gay porque por una serie de sucesos relacionados con ellos, y pienso lo difícil que debe ser, yo mismo me he descubierto como un homofóbico...
yo creo que a los curitas les falta ponerse en el lugar del otro.
El tema de la religión es más complejo que si decir sí o no y de producir la misma razón bíblica de siempre. Son una serie de contradicciones que se levantan desde la instauración del Estado Republicano.
Si ya han laicisado, mediante el liberalismo el poder, y convertido los valores tradicionalmente cristianos en valores neoliberales; entonces hay que echarle pa'elante y seguir con la famosa Libertad que se ha estado profesando.
Puedo sonar algo hereje -para los cristianos vendidos-, o fanática pa los más "modernos", pero la República es la manifestación del demonio. Recuerdo el libro de Vargas Llosa,y algo de razón le hayo al homologar la anrquía de Bakunin con este sentimiento de traición a Cristo al crucifijarlo en el capitalismo.
Pero insisto, ya que estamos en estas, no permitir el matrimonio legal gay es una de las tantas contradicciones de la Iglesia. Y todas las Iglesias.
Publicar un comentario